Pensando en lo que me hace feliz y
en lo que me impide serlo día a día.
Aunque la felicidad sea un estado mental,
nos aporta paz y tranquilidad continuamente.
Porque la vida no está hecha solo para preocupaciones,
Para largas y largas reflexiones con la almohada,
Para saber si harás lo correcto o lo que no,
Para saber cuál será tu objetivo al final,
O simplemente para saber si lo estás haciendo bien,
O te puedes esforzar más.
Día a día, nos inundan estas dudas,
Y es difícil acostarse sin pensar en tan siquiera
una de ellas.
Por eso existe una balanza, en la que se resume todo:
Lo bueno y lo malo.
Lo fácil y lo complicado.
En este caso, la vida es tan compleja,
Pero aún todavía, nos la complicamos más.
Más de lo que deberíamos, ni tan siquiera
Un segundo al día deberíamos dedicarle
A nuestras dudas e indecisiones,
Pues solo nos acobardan y aíslan de lo
Que realmente queremos.
En definitiva,
La felicidad es tan importante,
Y la tenemos a nuestro alcance.
Sólo está en las ganas.
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