Estoy cansada de los mitos y leyendas
De los cuentos y mentiras
Que se escuchan día tras día.
Estoy cansada de que nos vendan una moto,
Y nos la den como la más buena,
La más bonita, “la mejor”,
La que todos quieren coger y probar,
Y subirse en ella.
Hasta que llega,
llega la caída que nunca te imaginas.
Porque todo te lo habían pintado tan bonito,
Que parecía un cuento de hadas.
Bueno, este argumento trata de una versión
Que siempre nos han contado.
Hoy vengo a desmentir, todas esas banalidades.
Todas esas palabras falsas, que nos hemos creído.
La vida no es eso, no trata de creerse al primero,
Ni de creerse tan siquiera al segundo que venga
Contándote el mismo cuento.
La vida trata de vivir, de disfrutar cada segundo
Como si fuera el último,
porque mañana quizás sea tarde,
Y no tendrás tiempo tan siquiera de lamentarlo.
Me fastidia.
Me fastidia que las personas seamos tan ignorantes
Que podamos creer en todo lo que nos cuentan,
Pero a base de experiencia uno aprende,
-aunque a veces hace falta una vida entera-,
Aprende a no cometer los mismos errores una y otra vez;
Aprende a no caer donde ya había caído antes.
Aprende sobre todo, -bajo mi opinión-,
A amarse y valorarse uno mismo.
A partir de ahí, uno entiende un escalón más en la vida,
Entiende que el mañana tal vez no llega,
Y la vida pasa tan deprisa,
Que en un pestañeo,
Podemos acabar con ella.
¿Tan difícil lo hacemos todo?
Solo debemos vivir...
Ser nuestra propia esencia.
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