Me hice daño a mí misma, lloré cada noche por ti, aunque tú nunca me tuviste en el primer lugar de tu corazón. Siempre fui una más para ti. Ahora observo la de cosas que me he perdido por quererte, ahora bajo de las nubes y veo la cruda realidad. Te creí perfecto desde un principio, te conocí un día, yo misma te hablé y yo misma me lo busqué. Sé que desde un principio tampoco hice las cosas bien, al fin y al cabo no soy perfecta, y sé que pude hacerte daño, pero nunca quise hacerlo, y esa es la verdad. Tampoco hice nada malo en mi vida para que me odiases. Te conocí un día y fue un día que duraron años conociéndonos, ya van cuatro años, pero supongo que no te habrás percatado, desde 2.011, sí. Estuve un año y dos meses contigo, y ya sé que no debo hablar más de esto, no quiero ni hacerme daño ni nombrar más un pasado oculto; pero me duele tanto cada vez que lo recuerdo que es inevitable. Me haces gracia por todo lo que dices, y sólo quiero decirte lo falso que has sido conmigo siempre. Pero imbécil yo, imbécil por haberte creído una y otra vez, por no haber dudado de ti en ni un solo momento. A diferencia de ti, tú nunca confiaste en mí, siempre me viste como una opción y nunca como algo más hallá. Sólo te enamoraste por mis ojos y un vago recuerdo lejano. Nunca viste cómo era yo, y yo no me puedo arrepentir de nada. No he hecho nada malo para merecerme todo esto, no he hecho nada para que me tires por tierra de esta manera. Siempre me has subvalorado, nunca te diste cuenta de lo que yo era capaz de hacer por ti, de menear mar y tierra y todo lo que se me interponga. En cierto modo, lo hice. Y pensé nunca alejarme de ti, pensé en darte todo, pensé en querer hacerte feliz. Pero, para qué me sirvió haber sentido todo eso, si un día lo tiraste a la basura. Y una vez más confié en ti, y en el tiempo maldito. Me dijiste sólo un tiempo, pero sé que no ibas a volver. Nunca me necesitaste, nunca me quisiste. Y por eso realmente me duele. Ver estas cosas me destrozan, ver que ni si quiera te acordaste de preguntar un cómo estaba, o cómo he estado. Sólo pensaste en ti, en utilizarme, en hacerme daño, en no serme claro, en no decirme lo que sentías exactamente, en seguir viéndome sin saber la verdad. Y descubrir las cosas solas me hicieron daño. Ninguna vez quise morirme, excepto ese día. Pero ahora hablas, ahora hablas del amor como si lo conocieras. Eres un iluso, eres un gilipollas y un imbécil. Y es lo que siento. No tengo rencor ni mucho menos, pero ver cómo me arrastré de tal manera a ti por no querer que te fueras de mi corazón... para que en un mes lo deshicieras. Y yo sin saberlo hasta verano por mí misma. Me podrías haber sido claro, tal vez hubiera tirado la toalla antes, tal vez hubiera cambiado antes, tal vez ahora sería más fuerte. Y es que he sido tan tonta todo este tiempo, ya no quiero nada de ti jamás. Ojalá todo te vaya bien siempre, y ojalá seas feliz, ya que yo no pude hacerlo. Sólo quiero que de alguna manera, algún día, si leyeras esto -cosa que nunca harás- te des cuenta de que el amor es un sentimiento demasiado intenso y verdadero. No juegues nunca. Supongo que alguna vez sabrás valorarlo, y todo lo que te está pasando, te lo mereces por no valorar a la mujer, sea quien sea. Y si vives una relación, da igual el alrededor y el pasado, futuro. Lo que importa es hacer el ahora. Cosa que tú no haces, sólo te centras en lo negativo de las cosas y tienes que sacar defectos a todo. Pero ya no. La gente se da cuenta, y tú cambiarás. En eso confío.
Y yo, yo soy fuerte. Soy esa chica de sonrisa falsa, pero de corazón sincero. De sonrisa falsa, pero de lágrimas escondidas en el corazón. Quisiera ser feliz y conseguir todo aquello que me propongo. Quisiera simplemente sonreir verdaderamente, pero aunque por el exterior lo haga, mi vida sigue igual, sin un brillo. Aunque prefiero estar sola, antes que con alguien que no valga la pena. Prefiero centrarme en mí, en mis estudios, en mi trabajo, en mis amigas y sobre todo en mi familia. El futuro es importante. Y algún día te lo demostraré. Porque me pudiste haber tenido, pero ya nunca lo harás. De todas formas, sólo soy un mini recuerdo ligero en ti de tantas mujeres, y no creo que nunca me recuerdes. Ama a otras chicas, ódiame a mí. Como siempre hiciste. (...)
"Tal vez olvidarte
fue lo mejor".
Cristina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario