Estaba a tu lado, hace justamente dos días, hacia atrás. Te quería como a nada. Eras y eres mi aire, mi forma de vivir. Lo único que tenía en mi vida. Yo, realmente daba todo por tí, y lo voy a seguir dando, sinceramente. Pero has cambiado tan rápidamente las cosas... solo en unas horas, te bastó para decirme adiós. Un sentimiento, que ha sido manejable, que ha sido fácil... decirle adiós. En cinco meses... cinco. Ese es mi número. Mi día, y mi mes de nacimiento, el número de mi yayo, el número de la niña bonita, 15, que contiene cinco. Y un cinco de noviembre, me dijiste adiós,hasta nunca. Te crees que esto lo asumiré en dos días? ¡No! ¡Te equibocas! Estás muy equibocado. Puede que tu... me quisieras poco. Puede que... no confiaras en mí. Pero yo, sí en tí. Me sentía tranquila a tu lado, me sentía segura de mí misma, querida. Aún me acuerdo... una vez que fuimos... a un parque. En septiembre... no lo nombraré porque solo tu y yo sabemos que parque hablamos. Fuimos de la mano, me vestí con mi camiseta nueva de cuadros rosa y azul, iba con pantalones cortos.Tu ibas, con una camiseta gris, y vaqueros. Recuerdo, que saquemos el tema de "tu me quieres" y sé, que me puse a llorar. Porque era un sentimiento tan fuerte que sentía que... exploté y tube que hacerlo. Me dijiste "quieres estar siempre a mi lado?" Pero fue una pregunta, afirmando, porque yo me puse así. No podia formular palabras, pues solo quería tenerte a mi lado. Estaba abrazada junto a tí, en ese momento, no quería que me vieras la cara, porque habían salido lágrimas de mí. Me acuerdo, que fue porque querías que te dijera a la cara mirándote fijamente a los ojos: te quiero. Y te lo dije, pero como soy risueña, y río fácilmente, me acuerdo que te enfadaste solo por eso. Pero luego, fuimos caminando... despues de todo. Caminemos hasta arriba... y hablemos. Se escuchó de fondo una canción desde tu móbil... "mi vida eres tú". Pensé que me la dedicaste. El aire daba en nuestra cara, estabamos ya tumbados en el banquito ese. Hablemos. Me sentí tan feliz. Todo era perfecto. Todo lo era. Ese día, acabé bien. Fuimos al volver en metro, igual que la ida. Me acuerdo que había un coche igual que el tuyo, y creo que me intentaste timar para que me creyera que era el tuyo, jiji. Y en ese instante, me estaba aprendiendo tu número de móbil. Ahora, me lo sé. Me sé tu dia, tu mes, tu año de nacimiento, al igual que tu número de móvil. Esto sólo significa una cosa... y es, que te necesito. No puedo vivir sin tí. Te quiero. No, ¡te amo!
Sólo puedo decirte... porfavor, no me dejes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario