Alguien me dijo que la vida hay que vivirla día a día. Porque cada instante, cada momento, es único. No puedes ir otra vez para volverlo a repetir. Muchas veces quieres, pero no puedes. Y ahora es el triste momento que te dás cuenta tu vida tan mísera que tienes. Estar sentada aquí... sin más.
Tienes el deseo de ver esa persona, la única que te da lugar a que la ames, la única que sabes que te comprende. Que te quiere, y te cuida. Eres feliz, sí, eres feliz cuando estás con ella. Pero el deseo que tengo es que estando o no en el mismo lugar, o en cualquer otra parte, sigas siendo feliz. Porque a pesar de la distancia, sabes que la quieres. Que no te importa nada, porque os tenéis el uno al otro. Que sólo tienes ganas de amarle....
Pero lástima, que la vida no es tan boníta. Porque no lo es. Una vida... el sólo tener una vida... te da el camino a elegir. Y ahí eres tú, quien lo decide. Puedes escoger varias cosas, pero recuerda, debes elegir bien.
Pues, sólamente hay dos caminos. Yo, tengo muy claro cual es el mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario